Domingo, 8 de junio de 2014. 3 de la tarde. 27 grados centígrados. La Philippe Chatrier a reventar, con la intención de ver a dos colosos del deporte que traspasan las barreras del tenis. Rafael Nadal contra Novak Djokovic, capítulo 42. Los números 1 y 2 del ranking mundial entraban en pista con la Coupe des Mousquetaires entre ceja y ceja. La tierra batida de la pista central repartiría suertes en la séptima final de Grand Slam que estos dos monstruos del tenis disputaban entre sí.

Primer set. Nadal 3-6 Djokovic

La condiciones del tiempo y de la pista favorecían ligeramente al juego de Rafa, ya que su bola liftada salta más cuando hace calor y poco viento. Aún así, Novak sabía que para tener alguna oportunidad frente al rey de las pistas lentas, tenía que salir a morder, a buscar ser agresivo desde el inicio. Y así lo hizo. Djokovic empezó el partido pegado a la línea de fondo, buscando tiros planos sobre la derecha de Nadal para abrir espacio y luego atacar en paralelo hacia el revés de Rafa. El español, por su parte, salió un poco más lento, como si supiera que el partido sería largo. Prefirió ir poco a poco para ir cogiendo el ritmo del partido, tantear la “cabeza” del serbio y atacar en el momento justo.

Los dos iban sacando adelante sus juegos al saque con relativa comodidad, hasta el 8º juego, en el que Nole logró el tan ansiado break, después de 3 bolas de rotura, aprovechando las prisas de un Nadal que se veía a remolque y que cometió errores no forzados que le dieron a Djokovic la rotura del servicio. Nadal pudo recuperar el break con Djokovic sacando para el set, pero el serbio mantuvo el tipo, y en medio de un mar de nervios, logró aguantar y llevarse el primer set por 6-3.

Segundo set. Nadal 7-5 Djokovic

Los primeros juegos del segundo set fueron un respiro para ambos, ganando cómodamente los juegos al servicio, ya que ninguno ponía presión al resto. Durante esta fase del partido, a Rafa se le veía con algunas dudas, lento y algo justo de físico. Daba la sensación de que si Nole subía un par de marchas, podría romper el partido a su favor. En lugar de eso, Rafa empezó a encontrarse mejor. El mallorquín buscaba saques al cuerpo de Novak, para evitar sus restos ofensivos. Por su parte, el serbio seguía intentando atacar la derecha de Rafa y usó el contrapie en varias ocasiones para romper el ritmo del peloteo. El partido se volvió una partida de ajedrez. Si Djokovic atacaba plano a la derecha de Nadal, éste le devolvía bolas muy liftadas, altas y profundas para neutralizar los ataques. Con esa clase de tiros, Nadal pasaba de la defensa al ataque en un solo golpe, para después acabar el punto con un derecha incontestable.
Nadal logró romper el saque de Djokovic para ponerse 4-2, a lo que el serbio contestó rápidamente para igualar a 4. La trascendencia del set se palpaba en el ambiente, y los nervios estaban a flor de piel, lo cual se notaba con tantas imprecisiones por parte de ambos jugadores. A pesar de todo, Nadal llega cómodamente al 6-5 y Nole desperdicia una ventaja de 30-0 y la posibilidad de un tie-break, entregando el saque y el set por 7-5.

Nadal saca petróleo del caos para igualar el partido un set por lado, 63 puntos cada uno. Todo iguales. Empieza la final.

Tercer set. Nadal 6-2 Djokovic

La pérdida del segundo set supuso un palo enorme para Djokovic, quien empezaba a tener serios problemas para encontrar soluciones que le llevaran a contrarrestar el juego del balear. Mientras, del otro lado de la red, la derecha de Nadal empieza a funcionar como nunca (o como siempre, según lo quieran ver). Las dudas crecen en la cabeza de Nole, algo que Rafa nota y hace que suba una marcha en su juego. Nadal esta a tope, rebosa confianza y suelta la derecha desde cualquier lugar de la pista, consiguiendo ‘winners’ sin oposición. En un abrir y cerrar de ojos, se pone 3-0. Djokovic intenta volver, mantiene su saque y después tiene una bola de break, que Rafa neutraliza para ponerse 4-1. Con el 4-2, Djokovic sube el nivel e invierte todos sus esfuerzos en recuperar el break, pero sin lograrlo. El bajón mental y físico de no conseguir recuperar el saque le pasa factura, y Nadal se lleva el tercer set por 6-2. El mallorquín lo ve cada vez más cerca, la novena copa esta a un set, “tan sólo” un set.

Cuarto set. Nadal 6-4 Djokovic

El lenguaje corporal de ambos tenistas nos dan una clara idea de lo que esta pasando ahí abajo. Nadal esta muy sólido, intenso, ágil en sus movimientos, confianza absoluta y con una gran velocidad de bola. Djokovic, en cambio, esta cabizbajo, desesperado, frustrado y casi entregado. No era de esperar que la actitud del serbio fuese ésta, sabiendo que si gana, lograría el Grand Slam, una hazaña al alcance de muy pocos. La motivación de entrar (aún más) en la historia del tenis, parecía no ser suficiente para Nole, que a pesar de jugar a un buen nivel, no pudo dar ese paso al frente cuando las cosas no le iban de cara. La mirada guerrera que le caracteriza y que le ha llevado a ganar grandísimos partidos, también frente a Nadal, no se encontraba en sus ojos.

Nadal seguía a lo suyo, tirando con mucha altura y sobretodo, inclinando la balanza a su favor gracias a la derecha paralela, clave durante todo el partido. El daño que hizo con ese golpe, mermó la confianza de Djokovic, que no encontró solución al entramado táctico y mental que le propuso Rafa. El español logró el break en el sexto juego, y cuando parecía que todo estaba hecho, Nole se rehizo y devolvió el break para ponerse 4-3. La reacción del serbio también vino gracias a una serie de errores de Nadal, producto de alguna molestia del balear. Aún así, Rafa siguió, aguantó y sostuvo su saque para ponerse 5-4.

Toda la presión para Djokovic. El serbio empezó con un 30-0, pero Nadal ganó los siguientes 3 puntos. 30-40, punto de campeonato. Novak falla el primer servicio, y cuando tiraba la pelota para sacar el segundo, un chillido desde la grada le desconcentra. Segundo saque largo, OUT! Doble falta. Juego, set, partido y campeonato para Rafael Nadal.

Las claves.

Tácticamente, Nadal jugó un partido muy inteligente. Sabía que Djokovic intentaría ser muy agresivo desde el fondo de pista, buscándole la derecha con tiros planos y ángulos cortos para después atacarle el revés. Rafa logró contrarrestar esto con tiros muy liftados, altos y profundos para incomodar a Nole, echarle para atrás y que no pudiera pegar la bola a la altura de la cintura, donde es letal. Djokovic asumió el reto, intentó aguantar peloteos largos y atacar a la mínima, pero el contragolpe de Rafa es simplemente el mejor. Además, a pesar de nos sacar a una gran velocidad, Nadal dirigió sus saques al cuerpo del serbio, evitando así sus restos agresivos para controlar el punto desde el inicio.

Finalmente, la mentalidad insuperable de Nadal hizo el resto. Poco a poco, el balear se hacía más fuerte, mientras que Nole se iba desesperando. En partidos ‘cuerpo a cuerpo’, en los que Djokovic se ve empujado a su límite físico y mental, Rafa lleva las de ganar. El mérito esta en haber podido llevar a Novak al terreno que más le convenía.

Los datos.

El mejor deportista español de la historia se arrodilla en la tierra de la Chatrier. El noveno título de Roland Garros ya esta en su bolsillo, igualando los 14 Grand Slams de Pete Sampras (9 RG, 2 US Open, 2 Wimbledon y 1 Aus Open), y se coloca a 3 de los 17 de Roger Federer. Nadal se convierte en el primero en ganar 5 Roland Garros consecutivos, y también el primero en ganar un mismo torneo (ATP, ITF) 9 veces (todo en la Era Open). Además, Rafa mantiene el número 1 mundial y ahora afronta la temporada de hierba con el reto de volver a ganar en París y Londres consecutivamente.


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