El príncipe Djokovic tumba al rey de la hierba
Escrito por:
Deporte y Ocio
,
domingo, 28 de diciembre de 2014
El serbio conquista su segundo Wimbledon y recupera el número uno del ranking ATP
El tenista serbio Novak Djokovic se proclamó campeón del torneo de Wimbledon tras vencer a Roger Federer en cinco sets 6-7 (7), 6-4, 7-6 (4), 5-7 y 6-4. Con esta victoria Djokovic suma siete Grand Slam en su palmarés y vuelve a lo más alto del ranking ATP casi dos años después.
Todo apuntaba a que la tarde del domingo iba a brindarnos un gran duelo entre dos maestros de la raqueta. El ambiente en la pista central era inmejorable, con un público dispuesto a disfrutar del mejor tenis y una meteorología respetuosa con el espectáculo. Djokovic llegaba a Londres herido y con más hambre que nunca tras perder la pasada final de Roland Garros contra Rafa Nadal. Por su parte Federer, consagrado rey de la hierba, parece resistirse a abandonar la élite y continúa plantándose en finales de Grand Slam a sus 32 años de edad.
El partido comenzó con un ritmo vertiginoso y las estrategias bien marcadas por parte de ambos tenistas. Djokovic optó por jugar atrás tirando bolas potentes y planas hacia el fondo de la pista. Federer, consciente de que ese estilo de partido no le beneficiaba, decidió subir a la red para repeler los ataques del serbio. Poco a poco los jugadores entraron en calor y comenzaron a verse jugadas espectaculares con globos, dejadas, golpes liftados y passings que arrancaron los aplausos del público londinense. Ambos tenistas conservaron su servicio, por lo que el set se decidió en el tie break cayendo del lado del suizo.
En el segundo set apareció la reacción de Djokovic, que consiguió hacer el primer break del partido en el tercer juego. Una torcedura en el tobillo izquierdo no frenó a un serbio venido arriba, que con mano firme mantuvo la ventaja para igualar el partido. Con el marcador igualado, el guion de los primeros compases del partido se repitió en el tercer set, con Djokovic haciéndose fuerte atrás y Federer haciéndose grande delante. Igualdad máxima hasta llegar de nuevo al tie break, que en este caso cayó en manos del serbio.
Tras la remontada de Djokovic, el partido se puso cuesta arriba para el de Basilea en un cuarto set en el que llegó a estar 2-5 por debajo en el marcador. Con bola de partido para Djokovic, Federer, tirando de casta y orgullo, hizo un saque directo, rompió el servicio del serbio y encadenó cinco juegos consecutivos que significaron el empate a dos en el partido. Una vez más lo había hecho, el mejor jugador de la historia de Wimbledon había resucitado en el momento crucial. Por su parte el respetable aplaudió la remontada, pues ahora el partido se decidiría en un quinto y definitivo set.
La tarde ya era épica antes de que se conociera al ganador. El duelo entre estos dos gigantes fue de esos que crean afición y que hacen disfrutar hasta al menor simpatizante del tenis. El golpe moral que había atestado Federer en la remontada del cuarto set hacia esperar que el serbio afrontara el final noqueado, como suele hacerlo en ocasiones. En suma, antes de que comenzara el set Djokovic tuvo que tratarse unas molestias en la rodilla derecha. Sin embargo, el serbio se mantuvo firme salvando una bola de break y tomando ventaja poco después para ganar el partido. Celebró el triunfo con los brazos en alto mientras el público rompió en una tremenda ovación. Federer se despidió contrariado, quizá consciente de escaparse la última oportunidad de conseguir un último Wimbledon para su colección. Poco después, Djokovic afirmaba que era la final de más calidad que había jugado. Y es que a veces, parecemos no ser conscientes de la técnica y la clase de estos jugadores por estar acostumbrados a ello. No debemos malacostumbrarnos a ver este tipo de duelos sin otorgarles la importancia que se merecen, porque con el tiempo, créanme que los echaremos de menos.
@Fregolafre
El tenista serbio Novak Djokovic se proclamó campeón del torneo de Wimbledon tras vencer a Roger Federer en cinco sets 6-7 (7), 6-4, 7-6 (4), 5-7 y 6-4. Con esta victoria Djokovic suma siete Grand Slam en su palmarés y vuelve a lo más alto del ranking ATP casi dos años después.
Todo apuntaba a que la tarde del domingo iba a brindarnos un gran duelo entre dos maestros de la raqueta. El ambiente en la pista central era inmejorable, con un público dispuesto a disfrutar del mejor tenis y una meteorología respetuosa con el espectáculo. Djokovic llegaba a Londres herido y con más hambre que nunca tras perder la pasada final de Roland Garros contra Rafa Nadal. Por su parte Federer, consagrado rey de la hierba, parece resistirse a abandonar la élite y continúa plantándose en finales de Grand Slam a sus 32 años de edad.
El partido comenzó con un ritmo vertiginoso y las estrategias bien marcadas por parte de ambos tenistas. Djokovic optó por jugar atrás tirando bolas potentes y planas hacia el fondo de la pista. Federer, consciente de que ese estilo de partido no le beneficiaba, decidió subir a la red para repeler los ataques del serbio. Poco a poco los jugadores entraron en calor y comenzaron a verse jugadas espectaculares con globos, dejadas, golpes liftados y passings que arrancaron los aplausos del público londinense. Ambos tenistas conservaron su servicio, por lo que el set se decidió en el tie break cayendo del lado del suizo.
En el segundo set apareció la reacción de Djokovic, que consiguió hacer el primer break del partido en el tercer juego. Una torcedura en el tobillo izquierdo no frenó a un serbio venido arriba, que con mano firme mantuvo la ventaja para igualar el partido. Con el marcador igualado, el guion de los primeros compases del partido se repitió en el tercer set, con Djokovic haciéndose fuerte atrás y Federer haciéndose grande delante. Igualdad máxima hasta llegar de nuevo al tie break, que en este caso cayó en manos del serbio.
Tras la remontada de Djokovic, el partido se puso cuesta arriba para el de Basilea en un cuarto set en el que llegó a estar 2-5 por debajo en el marcador. Con bola de partido para Djokovic, Federer, tirando de casta y orgullo, hizo un saque directo, rompió el servicio del serbio y encadenó cinco juegos consecutivos que significaron el empate a dos en el partido. Una vez más lo había hecho, el mejor jugador de la historia de Wimbledon había resucitado en el momento crucial. Por su parte el respetable aplaudió la remontada, pues ahora el partido se decidiría en un quinto y definitivo set.
La tarde ya era épica antes de que se conociera al ganador. El duelo entre estos dos gigantes fue de esos que crean afición y que hacen disfrutar hasta al menor simpatizante del tenis. El golpe moral que había atestado Federer en la remontada del cuarto set hacia esperar que el serbio afrontara el final noqueado, como suele hacerlo en ocasiones. En suma, antes de que comenzara el set Djokovic tuvo que tratarse unas molestias en la rodilla derecha. Sin embargo, el serbio se mantuvo firme salvando una bola de break y tomando ventaja poco después para ganar el partido. Celebró el triunfo con los brazos en alto mientras el público rompió en una tremenda ovación. Federer se despidió contrariado, quizá consciente de escaparse la última oportunidad de conseguir un último Wimbledon para su colección. Poco después, Djokovic afirmaba que era la final de más calidad que había jugado. Y es que a veces, parecemos no ser conscientes de la técnica y la clase de estos jugadores por estar acostumbrados a ello. No debemos malacostumbrarnos a ver este tipo de duelos sin otorgarles la importancia que se merecen, porque con el tiempo, créanme que los echaremos de menos.
@Fregolafre





















