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Después de la contundente victoria ante el Albacete en casa, los catalanes salieron con la moral por las nubes en Palamós, en busca de la primera victoria lejos de la Nova Creu Alta y el técnico, Miquel Olmo, jugó las mismas once cartas.

El partido empezó atascado y las ocasiones tardaron en llegar. Primero golpeó Collantes, pero su disparo lo atajo fácilmente René. Los locales no tardaron en reaccionar y pocos minutos más tarde la tuvo, clarísima, Enric Pi. A sus ocasiones les siguieron las intentonas de Sergio León para los locales y Raúl Tamudo para los visitantes, pero ninguno consiguió abrir el marcador. Aún así, fueron los arlequinados los que mantuvieron el ritmo de partido y Cristian tuvo la última ocasión del primer tiempo en un xut lejano. Su acción no solo no terminó en gol sino que supuso la lesión del lateral, que tuvo que ser sustituido por Sotan. Con el 0 a 0 y un juego poco vistoso por parte de ambos equipos se llegó al descanso.

En la segunda mitad, el Llagostera salió con la intención de cambiar el rumbo y a los dos minutos envío un balón al palo. Un lanzamiento a balón parado que no encontró rematador y se estalló en la madera de la portería de Nauzet. Sin embargo, solo fue un espejismo y el partido se volvió a atascar. Poco futbol y pocas ocasiones hasta que Collantes en el minuto 63, consiguió batir a René con un centro-chut. Un gol que llenó de aire a los visitantes y les permitió jugar con más tranquilidad los últimos minutos del partido. Y aunque los locales dispusieron de alguna ocasión, la más clara volvió a ser para los arlequinados. René, en un grave error regaló el balón a Collantes que a portería vacía no consiguió transformar el segundo. No sin sufrimiento, llegó el pitido final con el que los de Miquel Olmo celebraron 3 puntos más, y además, fuera de casa. Una victoria que les deja en el puesto número doce de la clasificación a 3 puntos del descenso.